Los efectos emocionales y psicológicos de la redundancia

Hay un montón de eufemismos para personas disparando  reducción de personal, outsourcing, la racionalización, el cambio organizacional, la revisión de la empresa, la reestructuración y la redundancia. Independientemente de que las etiquetas de las organizaciones utilizan, las reacciones emocionales de las personas tienden a ser los mismos. Aparte de las consecuencias financieras, la pérdida del empleo puede significar una importante pérdida de la identidad y la autoestima de un individuo puede ser erosionado. Además, una persona puede sentirse excluido de la sociedad. Por supuesto siempre hay personas para quienes una redundancia puede ser bienvenida. Por ejemplo, si una persona recibe un paquete de indemnización decente, o era infeliz en su trabajo. Para esas personas una redundancia ofrece una oportunidad con la seguridad financiera para hacer otras cosas. Sin embargo, la mayoría de las personas no entran en esta categoría.

Dependiendo de la edad, tipo de personalidad, la familia y la situación económica, las reacciones individuales pueden variar de leve, moderada a grave. La reacción más común a la pérdida del empleo es el choque físico acompañado de algunos de los síntomas clásicos asociados con el dolor - '¿por qué me' incredulidad, negación, ira, sentimiento sorprendió, llegando a ser retirado, pérdida de confianza, y un sentimiento de Esto es particularmente cierto cuando un individuo tenía ninguna advertencia previa o sentir que perderían su trabajo.

La pérdida del empleo, al igual que cualquier otra forma de pérdida importante puede tener muchas de las emociones similares a las de duelo.

Las reacciones de estrés a la pérdida del empleo varían. Pueden incluir:

Llorando abiertamente
Tendencia al retraimiento
Rompiendo completamente
Fingiendo no ha pasado nada, incluso hasta el punto de ocultar desde pareja / esposo / miembros clave de la familia
Experimentar cambios de humor 'de hasta un día y al final de la próxima'
Cuando se trata de manifestaciones de angustia, no hay diferencias de género. Mientras que los hombres pueden mostrar inicialmente gestos machistas, sus reacciones físicas y emocionales son exactamente los mismos que los de las mujeres - la ira, la desesperación, y una sensación de pérdida, insuficiencia, baja autoestima y, en casos extremos, el suicidio.

Alrededor de la época de la pérdida del empleo, los patrones de pensamiento tienden a seguir una secuencia muy específica - la negación, seguido por la ira, progresando a sentirse bajo, a veces caer en la depresión clínica. La longitud total de tiempo que una persona permanece en cada uno de estos estados varía y depende de factores preexistentes, así como qué tan pronto un nuevo empleo está asegurado. El aspecto más importante para el cliente es que hay que recordar es que, independientemente de los sentimientos, que son temporales y predecible.

La segunda cosa más importante a tener en cuenta es que el shock emocional es una reacción normal. Algunas personas encuentran que la experiencia la pérdida del empleo tan abrumadora que presentan dolor clásico y en los síntomas de los traumatismos graves. Perder el trabajo puede poner en evidencia otras áreas no relacionadas de 'asignatura pendiente', que se remonta más de un período de varios años, o incluso décadas. Esta asignatura pendiente podría incluir duelo no resuelto durante un duelo, asalto físico, el divorcio, la relación retrasado o romper, o la pérdida de una casa. Al igual que con muchos otros acontecimientos de la vida, la respuesta de un individuo a la crisis depende de la filosofía de la vida del individuo y el mecanismo de supervivencia única. La forma en que se han ocupado de otras situaciones de crisis en sus vidas es también un factor importante. Actitud personal al cambio, positivo o negativo, así como el estado de la salud física de la persona también desempeña un papel.

La gravedad y duración de las reacciones varían enormemente y dependen de variables tales como si una persona:

Ha experimentado la pérdida de trabajo antes
Ha experimentado crisis anteriores que han sobrevivido
Tiene el apoyo del grupo de pares, el apoyo de un socio, cónyuge, familiares o amigos
Tiene a alguien con quien hablar.

¿Cuáles son los pasos prácticos para tomar?

Dependiendo de cómo la gente está angustiada y la longitud de tiempo que han estado en ese estado, puede ser una buena idea buscar ayuda profesional de alguien que pueda guiar al individuo a través de esta fase de transición. Para los terapeutas es el reconocimiento de que la transición tiene una cronología muy específico con los procesos emocionales específicas que hay que pasar antes de llegar a lo que se llama la 'fase de resolución'. Un terapeuta ayuda a la persona a identificar los diversos hitos en este proceso.

Dos y no hacer para las familias, los amigos y otras personas

La primera cosa que usted debe esperar de personas que han perdido sus puestos de trabajo es que son propensos a comportarse de manera diferente. La siguiente lista ofrece sugerencias útiles para las familias, amigos, antiguos colegas y otros que tratan de apoyar a alguien que está pasando por este proceso de transición. Como terapeutas es fácil centrarse sólo en el individuo durante las sesiones. Sin embargo, tal vez la producción de una breve hoja de información con algunos "hacer y qué no hacer" puede ser una ayuda útil para los amigos y la familia.

Acepte el individuo por cómo se sienten

Escuchar, escuchar y escuchar. Un individuo puede repetir una historia muchas, muchas veces. Incluso puede ser aburrido, pero seguir escuchando, no obstante. Esta es la manera del individuo de procesar lo que ha sucedido.
Sea paciente, sea optimista y recuerda que esto es una situación temporal
Asegúrese de que el individuo tiene el número de teléfono de contacto de alguien que va a escuchar si están angustiados, no puede dormir y necesitan alguien con quien hablar a las 2 de la mañana, por ejemplo, centros de crisis 24 horas, como los samaritanos.
No se sorprenda si la persona está enojada. Esta ira no sólo puede ser dirigida hacia la pérdida de empleo, pero podría ser cualquier cosa. La irritabilidad es un síntoma común.
Reconocer que la persona puede sentirse avergonzado por haber perdido a su / su trabajo. En muchos casos los hombres en particular pueden sentir que han dejado a sus familias hacia abajo.
No utilizar el humor con el fin de tratar de evitar las emociones de la persona
Valorar la persona y hacer lo que pueda para aumentar su / su confianza, ya que la confianza es probable que estén en su punto más bajo
No presurizar la persona
Nunca recurrir a tópicos tales como "podría ser peor" ... "le pasa a mucha gente" ... "Esto podría ser un punto de inflexión para usted '...' Nunca te gustó ese trabajo de todos modos '. Todo esto puede ser cierto. Sin embargo, el riesgo puede ser que la persona no está en una posición emocional para ver esto.

Relaciones

No es sorprendente que las relaciones pueden ser tensas debido a la pérdida de trabajo de un compañero. La gente con frecuencia descubren que son incapaces de discutir la situación con la otra y pueden dejar de comunicarse. Si el individuo es el principal sostén entonces él / ella puede experimentar la incertidumbre y la preocupación por el dinero y la seguridad financiera general. S / él puede culpar a ella / él y sentirse bastante rechazó - a pesar de que esos sentimientos no son necesariamente ni lógico ni justificable. Una gama de comportamientos contradictorios también es posible. Por ejemplo, puede incluir más argumentos, más malentendidos, y la necesidad de mayor cercanía. De igual modo, la búsqueda de la independencia y una reducción de compromiso con la relación también puede tener lugar. Hay muchas variables y ninguno de estos estados es necesariamente permanente.

El efecto en los niños

Siga un trabajo de pérdida de los padres pueden encontrar que que sus hijos tienden a actuar sus sentimientos a través de la conducta y no en lo que dicen. Algunos niños pueden llegar a ser muy agresivos en sus juegos o en las relaciones con otros niños o pueden retirarse a su propio mundo. Los niños pueden tener miedo de los cambios que tendrán que enfrentar, tales como un nuevo hogar, una nueva escuela, o nuevos amigos.

Los niños pueden llegar a ser profundamente molesto ante la perspectiva de cambio y culparse a sí mismos por lo que está ocurriendo. Ellos pueden creer que tienen la culpa de argumentos o problemas de comunicación entre sus padres. Igualmente son posibles escenarios en los que abiertamente culpa a los padres para que los cambios del día a día que han sido producidos en sus propias vidas. Ellos pueden llegar a ser muy sensible a las críticas, sobre todo si sus padres también son muy ansiosos y preocupados. Los niños necesitan que se le mantenga informado sobre lo que está sucediendo en su familia y que no deben ser protegidos de los efectos prácticos de estos cambios. Ellos experimentarán y sentir el impacto de todos modos y sus sentimientos acerca de esta necesidad de ser reconocido por sus padres. Necesitarán más tranquilidad comprender porque ellos también se sienten enojados, frustrados e inseguros acerca de lo que está sucediendo en su mundo.